martes, 27 de septiembre de 2011

los científicos- la desinformación- la censura- ( Alfredo Embid )

     Los medios de comunicación de masas, financiados por los gerentes industriales y bancarios del orden mundial, han conseguido que el grado de desinformación del público sea prácticamente universal. 
  Han conseguido, por supuesto, uno de sus objetivos de marketing: aterrorizar a la población general sobre la epidemia del Sida . 
  Los medios que se autodenominan " publicaciones científicas ", financiados por la industria médica multinacional, han conseguido que el grado de aborregamiento e imbecilidad de los profesionales se amplie al máximo. 
  Por ejemplo, los suplementos de salud del diario El Mundo, cuyas informaciones sesgadas sobre el sida y sobre las medicinas heterodoxas hemos criticado en repetidas ocasiones, tienen anuncios en esos mismos suplementos de multinacionales farmacéuticas tan prestigiosas como  Bayer, acusada de ser responsable del síndrome tóxico con su pesticida Nemacur, y cuyo origen se remonta al desmantelamiento de la gigantesca y siniestra empresa IG Farben, que fabricaba el gas de exterminio que acabó con la vida de millones de personas en los campos de concentración nazis. Cómo es posible que los medios de comunicación científica no hayan hablado de ello? 
  Algunos sí lo han hecho, aunque siempre de forma fragmentaria ( de hecho, la mayor parte de los argumentos que cuestionan la hipótesis del Vih como causante del Sida provienen de las revistas más ortodoxas, que como podéis ver son nuestras principales fuentes de documentación), pero estas publicaciones han sido omitidas en los planteamientos oficiales.
  Los chapuceros expertos en el sida son unos burros que, evidentemente, no leen las publicaciones científicas donde están publicados estos argumentos, o son cómplices que no quieren aceptar las evidencias publicadas sobre el fraude del diagnóstico y de los tests para no cuestionar su situación privilegiada. evidentemente, irían a la calle si se atrevieran a cuestionar el 1% de lo que estamos cuestionando, perderían sus trabajos, su prestigio y, sobre todo, su imagen ante el espejo, en el que todas las mañanas podrían ver reflejado a un asesino. 
  Las declaraciones de un prestigioso biólogo molecular, el Dr. Stroman, nada más jubilarse, son el mejor ejemplo de cómo se ejerce la censura en la ciencia médica : " Duesberg tiene razón, el Vih no causa el sida, pero he esperado a retirarme para decirlo y que no me pase lo mismo que a él: que me retiren mis fondos de investigación". Stroman añadió " muchos de nosotros pensamos lo mismo" . Pero se sobreentiende que no lo dirán por miedo a la represión.
  Así que es comprensible ( ??? ) que no quieran ni oír hablar del cuestionamiento de la hipótesis oficial de la que viven. No hay que discutir con ellos, es inútil, hay que denunciarlos.

0 comentarios: