Artículo del Dr. Kary B. Mullis , premio Nobel de Química 1993 .
En 1988 trabajaba como consultor en Specialty Labs, en Santa Mónica, realizando análisis del Virus de Inmunodeficiencia Humana . Sabía bastante de aálisis de cualquier cosa con ácido nucleico, porque habá inventado la Reacción en Cadena de la Polimerasa ( PCR ), por eso me contrataron.
Por otra parte, el Sida era algo de lo que no sabía demasiado. De este modo, cuando me encontré escribiendo un informe sobre nuestros progresos y objetivos para el proyecto patrocinado por los Institutos Nacionales de Salud, me dí cuenta de que no conocía la referencia científica para apoyar la declaración que acababa de escribir: " El Vih es la posible causa del Sida".
Así que me volví al virólogo de la mesa de al lado, un tipo serio y competente, y le pregunté por esa referencia. Dijo que no necesitaba ninguna. Yo no estuve de acuerdo. Pese a que es verdad que ciertos descubrimientos o técnicas científicas están tan bien establecidas que sus fuentes ya no se aluden en la literatura contemporánea, ese no parecía ser el caso de la conexión Vih-Sida. Para mí , era muy notable que el individuo que había descubierto la causa de una enfermedad mortal y hasta ahora incurable, no fuese continuamente aludido en las publicaciones científicas hasta que la enfermedad estuviese curada y olvidada. Pero, como pronto aprendería, el nombre del individuo - que seguro sería materia de Premio Nobel - no estaba en boca de nadie.
Por supuesto, esta simple referencia debía estar en alguna parte ahí fuera. De lo contrario, decenas de miles de funcionarios y reconocidos científicos de diversas procedencias, que intentan aclarar las trágicas muertes de un considerable número de jóvenes homosexuales y/o consumidores de drogas intravenosas, no habrían permitido que su investigación se limitase a una estrecha vía de estudio. No todo el mundo pescaría en la misma charca a menos que estuviese verificado que el resto de charcas estaban vacías. tenía que haber un informe publicado, o quizás varios, que juntos indicasen que el Vih es la posible causa del Sida. Tenía que haberlo.
Hice indagaciones con el ordenador pero no encontré nada. Por supuesto, puedes perderte información importante en las búsquedas por ordenador sólo con no introducir las palabras clave concretas. Para estar seguro de una conclusión científica, lo mejor es preguntar a otros científicos directamente. Esa es una de las cosas para las que sirven esos congresos en lugares lejanos con bonitas playas.
Como parte de mi trabajo, iba a muchos encuentros y congresos. Adquirí el hábito de acercarme a cualquiera que diese una charla sobre Sida y preguntarle qué referencias debía citar para esa cada vez más polémica declaración : " El Vih es la probable causa del Sida ".
Después de 10 o 15 encuentros en un par de años, empecé a preocuparme cuando ví que nadie podía citarme la referencia. No me gustaba la fea conclusión que se estaba formando en mi mente: la campaña entera contra la enfermedad considerada como la peste negra del siglo XX, estaba basada en una hipótesis cuyos orígenes nadie podía recordar. Eso desafiaba tanto al sentido científico como al común.
Finalmente, tuve la oportunida de interrogar a uno de los gigantes de la investigación del Vih y del Sida, el dr. Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, cuando dió una charla en San Diego. Esta sería la última vez en que sería capaz de plantear mi pregunta sin mostrar cólera. Me figuré que Montagnier conocería la respuesta. Así que se la planteé.
Con una mirada de preplejidad condescendiente, Montagnier dijo: " ¿ Por qué no cita el informe de los Centros para el Control de Enfermedades ( CDC) ?"
Yo contesté: " no se refiere refiere realmente al tema de si el Vih es o no la probable causa del Sida, ¿ o sí ? "
" No", admitió, sin duda pregutándose cuánto tardaría en marcharme. Buscó ayuda en el pequeño círculo de personas a su alrededor, pero todos estaban, como yo, esperando una respuesta más concluyente.
" ¿ Por qué no cita el el trabajo sobre el Vis ( virus de inmunodeficiencia simia )" ofreció el buen doctor.
"También he leído eso, doctor montagnier", contesté. " Lo que les pasó a esos monos no me recuerda al Sida. Además, ese informe fué publicado sólo hace un par de meses. Estoy buscando el informe original en el que alguien demostró que el Vih causa el Sida".
Esta vez, como respuesta, el dr. Montagnier se dirigió hacia el otro lado de la habitación para saludar a un conocido.
no hemos podido encontrar ninguna buena razón por la cual la mayoría de la gente sobre la tierra cree que el Sida es una enfermedad causada por un virus llamado Vih. Simplemente no hay evidencia científica alguna que demuestre que eso es cierto.
Tampoco hemos sido capaces de descubrir por qué los médicos recetan una droga tóxica llamada AZT ( Zidovudina-Retrovir) a personas que no tienen otro mal que la presencia de anticuerpos al Vih (?) en su cuerpo. De hecho, no podemos entender por qué ningún ser humano debería tomar esa droga cualquiera que fuese la razón que se adujese. Ni el dr. Duesberg ni yo podemos entender cómo ha surgido esta locura, y habiendo vivido ambos en Berkeley hemos visto algunas cosas muy extrañas. Sabemos que errar es humano, pero la hipótesis Vih-Sida es un error diabólico. digo esto bastante alto como advertencia. Duesberg lo ha estado diciendo durante mucho tiempo.
Fuente: Prefacio al libro del Dr. Peter Duesberg " Inventing the AIDS virus" ( Inventando el virus del Sida)
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